Ni te veo ni quiero
25.08.2017
Siempre he pensado que el amor es hacerse reír,
hasta que cayó mi primera lágrima.
Incluso sin ser de felicidad,
era bonita.
Dentro de ella,
tenía todo el miedo de mi cuerpo,
miedo a perderte,
a que no seamos nunca más,
a que no vuelvas.
Miedo a vivir sin ti,
que ya no sé cómo se hace eso.
Y entre el miedo,
estaban mis ganas,
de no dejar de quererte,
besarte
y elevarte a sitios
desde donde tu vuelo fuese algo sencillo.
Y tus alas,
esa libertad que tienes pegada al pecho,
fueron mi mayor ídolo.
Siempre fuiste libre,
y tuya.
Pero ahora ya no te veo volar
desde abajo,
ahora ya
ni te veo.